lunes, 21 de mayo de 2012

sistema musculo esqueletico
El esqueleto humano es un conjunto de huesos organizados y unidos mediante articulaciones que le dan sostén a nuestro cuerpo, nos permite mantenernos erguidos y sirve de protección a los órganos internos (pulmones, corazón, etc.).

El esqueleto humano junto con los músculos, articulaciones, ligamentos, tendones y cartílagos, forman el aparato locomotor que nos permite movernos y desplazarnos.

El cráneo, tronco, columna vertebral, pelvis, extremidades superiores e inferiores, manos y pies, conforman el perfecto rompecabezas del esqueleto humano.

El sistema esquelético se divide en dos: esqueleto axial y esqueleto apendicular. El primero se compone de 80 huesos ubicados en el cráneo, cara, espina y columna vertebral; tórax, costillas y esternón; y huesos del hiodeo. El segundo incluye los huesos de las extremidades inferiores y superiores, la clavícula, escápula y la pelvis.

Hablar del esqueleto humano nos remite a hablar de las piezas que lo conforman: los huesos. Estos empiezan a formarse durante la gestación y alrededor de la sexta semana ya pueden identificarse a través de una ecografía del feto.

El número de huesos que conforman el esqueleto humano es ligeramente variable, los 350 huesos que tenemos al nacer, se reducen a 206 en la edad adulta, cantidad que no incluye los huesos wormianos y sesamoideos, ni las piezas dentarias. Esta reducción se debe a la fusión que se da en algunos huesos del cráneo y en las últimas vértebras de la columna.

Los huesos wormianos y sesamoideos se encuentran ubicados en el cráneo y/o en los tendones de las articulaciones. Son llamados "huesos accesorios" porque no todas las personas los tienen.

Los huesos no son inertes o estáticos como usualmente los concebimos, al contrario, poseen una enorme capacidad de regeneración. Cada hueso del esqueleto humano tiene un nombre propio, varían en forma, tamaño y composición. Los hay largos, cortos y planos. Químicamente se componen de un 25% de agua, un 30% de materia orgánica y un 45% de minerales.

El hueso más corto del esqueleto humano se encuentra en el oído y se llama Estribo. El más largo es el Fémur, ubicado en el muslo. Aunque los huesos son duros por fuera, su interior es liviano y esponjoso, cualidades que les otorgan el calcio (su principal componente), el fósforo y el colágeno que los forman.

Los huesos dejan de crecer entre los 18 y 21 años de edad, etapa en la cual se han osificado o endurecido totalmente. Es importante cuidar nuestro sistema óseo, pues está propenso a sufrir dolencias y enfermedades desde fracturas, hasta el temido cáncer de huesos conocido como osteoporosis.
PARTES DEL ESQUELETO




Sistema muscular



muscular.gif (910 bytes) Los músculos son los motores del movimiento. Un músculo, es un haz de fibras, cuya propiedad mas destacada es la contractilidad. Gracias a esta facultad, el paquete de fibras musculares se contrae cuando recibe orden adecuada. Al contraerse, se acorta y se tira del hueso o de la estructura sujeta. Acabado el trabajo, recupera su posición de reposo.





Se distinguen tres tipos de tejido muscular:
  • T.M. Estriado o Esquelético
  • T.M. Liso
  • T.M. Cardíaco
Los músculos estriados son rojos, tienen una contracción rápida y voluntaria y se insertan en los huesos a través de un tendón, por ejemplo, los de la masticación, el trapecio, que sostiene erguida la cabeza, o los gemelos en las piernas que permiten ponerse de puntillas. Aquí abajo puedes ver el aspecto al microscopio del tejido muscular estriado:
Los músculos lisos tapizan tubos y conductos y tienen contracción lenta e involuntaria. Se encuentran por ejemplo, recubriendo el tubo digestivo o los vasos sanguíneos (arterias y venas).
El músculo cardíaco (del corazón) es un caso especial, pues se trata de una variedad de músculo estriado, pero de contracción involuntaria.
El cuerpo humano posee unos 650 músculos de acción voluntaria. Tal riqueza muscular nos permite realizar innumerables movimientos. Hay músculos planos como el recto del abdomen, en forma de huso como el bíceps o muy cortos como los interóseos del metacarpo. Algunos músculos son muy grandes, como el dorsal en la espalda, mientras otros muy potentes como el cuadriceps en el muslo. Además los músculos sirven, junto con los huesos, como protección a los órganos internos así como de dar forma al organismo y expresividad al rostro.
Los músculos son conjuntos de células alargadas llamadas fibras. Están colocadas en forma de haces que a su vez están metidos en unas vainas conjuntivas que se prolongan formando los tendones, con lo que se unen a los huesos. Su forma es variable. La más típica es la forma de huso (gruesos en el centro y finos en los extremos) muy alargado.
Sus Propiedades :
  • Son blandos
  • Pueden deformarse
  • Pueden contraerse
Su misión esencial es mover las diversas partes del cuerpo apoyándose en los huesos.
En el cuerpo humano hay más de 650 músculos.
Los más importantes son :
En la cabeza señalemos:
Los que utilizamos para masticar, llamados Maseteros.
El músculo que permite el movimiento de los labios cuando hablamos: Orbicular de los labios.
Los que permiten abrir o cerrar los párpados : Orbiculares de los ojos. Los que utilizamos para soplar o silbar, llamados Bucinadores.


En el Cuello:
Los que utilizamos para doblar la cabeza hacia los lados o para hacerla girar : se llaman Esterno-cleido-mastoideos.
Los que utilizamos para moverla hacia atrás: Esplenio.


En el Tronco.
Los utilizados en la respiración: Intercostales, Serratos, en forma de sierra, el diafragma que separa el tórax del abdomen. Los pectorales, para mover el brazo hacia adelante y los dorsales, que mueven el brazo hacia atrás. Los trapecios, que elevan el hombro y mantienen vertical la cabeza. Aquí puedes ver los principales músculos del tronco visto frontalmente:


En los Brazos destacamos:
El deltoides que forma el hombro.
El bíceps Braquial que flexiona el antebrazo sobre el brazo.
El tríceps Branquial que extiende el antebrazo.
Los pronadores y supinadores hacen girar la muñeca y la mano.
Los flexores y extensores de los dedos. Músculos de la mano
En las Extremidades Inferiores destacamos:
Los glúteos que forman las nalgas.
El sartorio que utilizamos para cruzar una pierna sobre la otra.
El bíceps crural está detrás, dobla la pierna por la rodilla.
El tríceps está delante, extiende la pierna.
Los gemelos son los que utilizamos para caminar, forman la pantorrilla, terminan en el llamado tendón de Aquiles.
Los flexores y extensores de los dedos.


Los músculos realizan el trabajo de extensión y de flexión, para aquello tiran de los huesos, que hacen de palancas. Otro efecto de trabajo de los músculos es la producción de calor, lo que interviene en la regulación de los centros nerviosos. En ellos se reciben las sensaciones, para que el sistema nervioso elabore las respuestas conscientes a dichas sensaciones
Los músculos gastan mucho oxígeno y glucosa, cuando el esfuerzo es muy fuerte y prolongado, provocando que los músculos no alcancen a satisfacer sus necesidades, dan como resultado los calambres y fatigas musculares por acumulación de toxinas musculares, estos estados desaparecen con descanso y masajes que activen la circulación, para que la sangre arrastre las toxinas presentes en la musculatura.


Jonathan J. Lopez Osorio
INFORMATICA
COBAO PL. 45